Resumen y comentarios de la entrevista a Walter Mignolo por Catherine Walsh
Mignolo comienza diciéndonos que América Latina es una consecuencia de la geopolítica del conocimiento, una fábrica desplazada de la impuesta "modernidad". Conceptualiza la geopolítica del conocimiento como la causa que ha determinado las filosofías e historias "legítimas". Nos pone como ejemplo principal la filosofía europea, que se ha desenvuelto como si el resto del mundo no existiera, eso nos ha puesto en una situación difícil, nos ha hecho preguntarnos, ¿Existe una filosofía en América Latina?
Mignolo explica que todas las ciencias sociales se han construido desde Europa y para Europa, nos dice que el conocimiento no es abstracto y des-localizado, sino que hay que contextualizarlo. Argumenta que la modernidad nos ha sumido en una ilusión que nos ha hecho pensar que no hay conocimiento sostenible desde América Latina, África o Asia. Caemos en la trampa cuando creemos que el conocimiento imperante es universal y aplicable a cualquier ámbito.
Nos habla de tres grandes discursos que han enmarcado el saber occidental: el macro-relato cristiano, el macro-relato liberal y el macrorelato marxista. Cada uno generador del otro. El cristianismo fue utilizado como emblema de superioridad por los filósofos de la ilustración, para poder creer que las demás religiones y creencias eran inferiores. En conclusión, se ha hecho creer que el conocimiento viene de ciertos lugares y tipos de personas.
Lamentablemente suele reproducirse todo aquello que refuerza la geopolítica del conocimiento. Esto ha provocado que nos parezca imposible abordar un problema sin antes recurrir a todo el conocimiento occidental que se ha desarrollado en torno. Considero que está bien que lo hagamos, pero no creamos que es obligatorio, podemos desarrollar nuestras propias perspectivas. Lo que encuentro terrible, es que casi nadie se pregunta qué dicen los estudiosos africanos o asiáticos respecto al problema. Allí reside la prueba de la ilusión, realmente existe una periferia.
Posteriormente, la entrevista nos habla de las tres grandes degradaciones históricas que ha sufrido Latinoamérica. La primera, cuando ingresó en el imaginario europeo como región subordinada. La segunda, cuando los filósofos franceses llamaron joven a este continente (Hegel le atribuyó esa juventud sólo a Estados Unidos). La tercera, ocurre en 1898, cuando se divide el continente en el atlántico norte y el atlántico sur. Respecto a esto, me gustaría agregar, que en cierto momento las comunidades indígenas de toda América se reunieron y decidieron que el nombre de América sería Abya Yala, nombre que el pueblo Kuna da al continente desde tiempos inmemoriales.
Seguidamente Mignolo nos habla del imaginario colonial, el imaginario del período nacional y el imaginario del período postnacional, en torno al que vivimos. En este contexto, ha surgido un elemento muy importante: movimientos indígenas anti-neo-liberales. Cabe destacar que el imaginario colonial y nacional se construyó a espaldas de ellos. Debo decir que tengo grandes inquietudes en torno a este tema, desde hace algún tiempo profundizo en la temática indígena, es de mi agrado tener todo el material posible sobre los pueblos originarios. Ahora, Mignolo hace una observación que llama mucho mi atención. Dice que hay una infección simultánea entre la cosmovisión indígena y la cosmovisión marxista. Esto es bastante lógico, pero cuando hagamos esta relación, hagámosla con conciencia, el pensamiento marxista se dio en un contexto muy ajeno al indígena.
La entrevista nos conduce a un tema fundamental. Nos detalla que el Estado quiere ser inclusivo, multicultural para mantener su discurso neoliberal. Pero nos dice que la verdadera intención de los pueblos indígenas es la interculturalidad, que no exige la inclusión, sino el reconocimiento de la diferencia colonial. Así, no debemos creer que el conocimiento que ha generado nuestro modo de vida es universal, sino que hay que mantener un diálogo que respete todas las perspectivas.
Las reflexiones que se hacen de los derechos humanos son importantísimas, es un tema que sale a relucir actualmente en todas las problemáticas sociales. Nos dice que desde occidente, sobre todo países anglosajones, ha surgido un discurso que pone en alto la “libertad”, puesta en peligro por el “mal”, en el caso actual, el ”terrorismo”. Esto justifica la guerra indefinida contra el terrorismo. Ahora Mignolo reflexiona sobre la situación de los que no se identifican con esta libertad, que no tienen que ver con el conflicto, pero que irremediablemente salen afectados ¿Dónde quedan los derechos humanos de estas personas? ¿Es justo que sean violados por este discurso de la libertad con la que no todos se identifican? Sería conveniente que reflexionáramos más sobre el discurso de libertad que nos venden. Les recomiendo que vean un documental llamado Zeitgeist (2007), dirigido por Peter Joseph. Allí se nos demuestra que el atentado de las torres gemelas fue un montaje del gobierno de los Estados Unidos. Por lo visto, los Estados siempre han buscado excusas para entrar en una guerra que es justificada por un discurso aceptado por las masas (y aquí no debemos olvidar la influencia de los medios de comunicación).
Próxima continuación.
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